miércoles, 19 de agosto de 2015

La Adoración -Parte 1-

"Si tratas de confrontar a alguien con su relación con Dios la gente se desvía siempre hacia otros temas: problemas raciales, tradiciones, religiones, diferencias doctrinales. Pero Jesús nos sigue regresando al Tema: EL PADRE BUSCA VERDADEROS ADORADORES." Marcos Witt 1991, 'Adoremos' 
¡Y vaya que es verdad! Marcos Witt llega a esta conclusión después de estudiar el pasaje sobre Jesús y la samaritana.  En Juan 4. Yo voy a dar mi propia interpretación del mismo.


Jesús y la mujer samaritana

4  Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan  2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), 3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. 4 Y le era necesario pasar por Samaria. 5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar [...] 6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.[...] 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.

Esto era entonces como lo es hoy con católicos y cristianos protestantes (o cualquier religión que crea en Cristo y tenga diferencias con cualquier otra que también diga creer en Cristo). Tenían diferencias "doctrinales" y de "conceptos". Incluso de rituales y de a quién y como realmente adorar pero supuestamente la misma base: Jehová es Dios y es el único.  Su origen también era supuestamente el mismo: el reino de Salomón se dividió tras su muerte en "Norte" y "Sur", Israel y Judá respectivamente. El Reino del Norte designa las tribus disidentes, que hicieron a Jeroboam su rey. Este reino duró hasta 722 a. C, con su capital sucesivamente en Siquem, Tirsa y Samaria.

Se dice también que los Samaritanos descienden de la tribú de Manasés (esa a la que Dios les dió reposo primero cuando las otras tribus no habían tomado su parte de la Tierra prometida en el libro de Josué). Pues bien, los Judíos rechazaban a los Samaritanos ya que se juntaron con otros pueblos los cuales los llevaron a practicar los ritos de otros dioses, en algunas ocasiones y en otras simplemente no les querían por que no eran judíos "puros", según ellos.  Como los judíos no dejaban que los Samaritanos fueran a adorar a Jerusalem, ellos se construyeron un templo en Samaria para "adorar" ahí a Jehová. Los judíos veían esto como la peor de las blasfemias y que su "modo de adorar" no era el "verdadero". Como cristianos protestantes ( y cualquier otra denominación) y los católicos que supuestamente creemos en el mismo Dios pero "adoramos" en distintos lugares bajo doctrinas y reglas distintas. Pero aquí estaba Jesús, el Mesías, Dios mismo hablando con una Samaritana. Veamos que le dice:
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. 16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros (uds. los judíos) decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Le está hablando de adoración a una Samaritana. Está pasando por encima de cualquier diferencia doctrinal, sacramental, ritualista y/o conceptual de una religión. Le esta hablando a una SAMARITANA de tener una verdadera relación con Dios diciéndole también que daba igual si adoraba en Samaria o en JERUSALEM: el lugar "oficial". Da igual que seas católico, cristiano protestante, pentecostal, adventista, yo que sé.   Además de todo Jesús reconoce que la Samaritana le habla sinceramente, con verdad. No se hace pasar por sabia, ni justa le habla con verdad a Jesús y Él de inmediato se lo reconoce. Guarden esto por que mas adelante lo necesitaremos. Jesús continua:

22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos [Jesús es  Judío]. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
"La hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre." A Dios lo que le interesa es que recuperes tu relación con él fuera de doctrinas, legalismos, religiones, lugares y modos de adorar. Adorar no tiene muchas formas, es una sola y es establecer a Dios (no a la virgen, no a los santos, no a ley, no a tu pastor) como el REY y Señor de tu vida.   "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren." Dios es Espíritu, no religión, no doctrina, no Iglesia como Institución, no creencias, no denominaciones, no una energía...
25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. 26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. [...] 34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
Su obra es reconciliarnos con el Padre, nos instituimos como enemigos de Dios voluntariamente al no escucharlo ni obedecerlo ni respetarlo ni reconocerlo como nuestro creador. Jesús vino a reconciliarnos con Dios; otra vez, da igual las religiones, eso a Dios (y a nosotros tampoco debería importarnos) no le interesa, lo que busca son verdaderos adoradores, no proselitistas. Lo que quiere es que dejes de poner cualquier religión como medio y te comprometas con Él directamente. Veamos:

[...] 39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. 40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. 41 Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.

Eso es lo que nos tiene que pasar en nuestra vida, no creer por lo que nos dice un "proselitista" o un líder religioso si no porque nosotros mismos hayamos OÍDO la voz de Dios de modo que sepamos y experimentemos que Jesús es el verdadero Salvador del mundo.  Hay que invitar a Dios a quedarse con nosotros para conocerlo, escucharlo y verlo actuar en nuestras vidas. "vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días"  Dios va donde lo llaman, donde lo buscan, donde lo invitan a quedarse se queda.

¿Cómo construyo una relación con Dios? ¿Cómo me comprometo con Él? ¿Cómo lo invito a quedarse en mi vida?




En el siguiente Post seguiré detallando este proceso. Siguiente>




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