jueves, 7 de enero de 2016

Josué [Cont] Cap. 8 La toma de Hai.

Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.2 Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella.

Una vez aclarado lo de Acán, Jehová continúa el cumplimiento de la promesa con Josué de entregarle la Tierra Prometida. Le da una vez más, instrucciones de como tiene que dirigirse para obtener  aquello que Jehová les ha preparado.


3 Entonces se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche.
4 Y les mandó, diciendo: Atended, pondréis emboscada a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos dispuestos.5 Y yo y todo el pueblo que está conmigo nos acercaremos a la ciudad; y cuando salgan ellos contra nosotros, como hicieron antes, huiremos delante de ellos.
6 Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que los alejemos de la ciudad; porque dirán: Huyen de nosotros como la primera vez. Huiremos, pues, delante de ellos
7 Entonces vosotros os levantaréis de la emboscada y tomaréis la ciudad; pues Jehová vuestro Dios la entregará en vuestras manos.

8 Y cuando la hayáis tomado, le prenderéis fuego. Haréis conforme a la palabra de Jehová; mirad que os lo he mandado.

Era muy fácil, la emboscada tenía que quedarse detrás de la ciudad y esperar que Hai saliera contra Josué y el resto del ejército para dejar la ciudad vacía y atacar.


9 Entonces Josué los envió; y ellos se fueron a la emboscada, y se pusieron entre Bet-el y Hai, al occidente de Hai; y Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo.
10 Levantándose Josué muy de mañana, pasó revista al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo contra Hai.
11 Y toda la gente de guerra que con él estaba, subió y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y acamparon al norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai.




13 Así dispusieron al pueblo: todo el campamento al norte de la ciudad, y su emboscada al occidente de la ciudad, y Josué avanzó aquella noche hasta la mitad del valle.
14 Y aconteció que viéndolo el rey de Hai, él y su pueblo se apresuraron y madrugaron; y al tiempo señalado, los hombres de la ciudad salieron al encuentro de Israel para combatir, frente al Arabá, no sabiendo que estaba puesta emboscada a espaldas de la ciudad.


15 Entonces Josué y todo Israel se fingieron vencidos y huyeron delante de ellos por el camino del desierto.
16 Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para seguirles; y siguieron a Josué, siendo así alejados de la ciudad.
17 Y no quedó hombre en Hai ni en Bet-el, que no saliera tras de Israel; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta.


18 Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.
19 Y levantándose prontamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego.
20 Y los hombres de Hai volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían.
21 Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los de Hai.
22 Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase.

Mis dibujos no son los mejores pero este capítulo solía causarme confusión y creo que las ilustraciones lo hacen más fácil de leer.  :) Finalmente al obtener la victoria, se realiza una lectura de la ley en el Monte Ebal. 

El Monte Ebal se encuentra en Palestina en la ciudad de Naplusa. El valle de Naplusa se forma gracias a estos dos montes: Ebal por el lado norte  y Gerizim por el lado sur. En Deuteronomio 27 Jehová mandó a Moisés que diera a los israelitas instrucciones sobre qué hacer cuando conquistaran la Tierra Prometida. 

Deuteronomio
27 Ordenó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo: Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy.
2 Y el día que pases el Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal;
3 y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho.
4 Cuando, pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras que yo os mando hoy, en el monte Ebal, y las revocarás con cal;
5 y edificarás allí un altar a Jehová tu Dios, altar de piedras; no alzarás sobre ellas instrumento de hierro.
6 De piedras enteras edificarás el altar de Jehová tu Dios, y ofrecerás sobre él holocausto a Jehová tu Dios;
7 y sacrificarás ofrendas de paz, y comerás allí, y te alegrarás delante de Jehová tu Dios.
8 Y escribirás muy claramente en las piedras todas las palabras de esta ley.
9 Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios.
10 Oirás, pues, la voz de Jehová tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy.


Me encanta cuando la arqueología confirma los hechos de la Biblia, aunque siempre saldrá alguno a decir que todo es un error y que no es cierto que el altar, los vestigios de la ciudad, y que el hecho de que este monte funcione como anfiteatro natural confirmen los hechos descritos en la Biblia. Nosotros confiamos en Dios no sólo por lo que viene en la Biblia, pues sabemos que su palabra es verdad, pero más aún, sabemos que es real por lo que ha hecho en nuestras vidas y aunque alguien diga que la evidencia en realidad no prueba nada (siendo que ahí está la evidencia) pues no nos afecta en el conocimiento de Dios pues sabemos que es verdad lo que ahí está escrito y el encontrar restos y evidencia arqueológica sólo confirma lo que ya sabíamos. Además debemos recordar que si no se acepta cierta información respecto a la historia de la conquista de Canaán es por fines políticos.

Aceptar que todo eso ocurrió es confirmar que esa tierra es de los judíos y por lo tanto darles como "permiso" o justificar su guerra, y nadie quiere eso. Esto es un riesgo político y al mismo tiempo le daría autoridad política a Israel para tomar esa tierra de regreso clamando que Jehová se las dió, haciendo una vez más lo que se les pega la gana en lugar de preguntarlea Jehová que quiere Él; cometiendo más y más injusticias, haciendo imposible que todos de forma unánime acepten la verdad por conflictos políticos y claro, también religiosos. Pero bueno siguiendo con esto, un arqueólogo Israelí encontró, excavando en este monte una cosa parecida a un altar, restos de huesos y cremaciones animales así como cerámica. Lo cual lo llevó a identificar estos restos como el altar que Jehová manda a Moisés que se edifique cuando se atraviese el Jordán y conquisten estas tierras. 

Así mismo Josué cumple con las instrucciones siguientes:
30 Entonces Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Ebal,
31 como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz.
32 También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel.
Lo cual fue encontrado en estos vestigios y el reporte se puede leer aquí. El monte Ebal funciona como un anfiteatro natural ( en el apartado "Joshua at Shechem"), es decir que si alguien se ponía en el monte, abajo en el valle se podían escuchar claramente las palabras que se decían, de esta forma se hizo la lectura de la ley, las bendiciones y maldiciones que Jehová le dió a Moisés (que a su vez las dió a Josué) para que fueran pronunciadas en aquel día:

33 Y todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel.
34 Después de esto, leyó todas las palabras de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley.
35 No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, y de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.

El Valle -actual- de Siquem entre el monte Gerizim (izquierda) y Ebal (derecha). 
Vale mucho la pena leer las bendiciones y las maldiciones que se pronunciaron en ese Monte aquel día, pues la palabra de Dios seguirá vigente por siempre; Podemos transportarlas hasta el día de hoy y hacerlas nuestras, así como las maldiciones. Así que, sabiendo que se quiere recibir y que se quiere evitar hagamos lo propio, se encuentran el Deuteronomio 27:11-26 y Deuteronomio 28:14. En el post siguiente las leeremos y comentaremos sobre ellas.

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