viernes, 1 de junio de 2018

La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve

Leí hoy en un blog de "cristianismo" un comentario de una persona un tanto molesta. Esta persona, pensaba que el ejercicio de su fe estaba en desventaja con respecto a los “antiguos”. Su argumento es que, los apóstoles fortalecieron su fe al ver los milagros y por haber visto al Mesías en carne y hueso. Esta persona argumenta que, sin milagros como esos, ¿cómo va él a creer? ¿Por qué él ahora tiene que creer sin ver absolutamente nada?

Pero esto no es lo que dice la biblia;

Mateo 11:23 Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.

Marcos 6:52 Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.

Al contrario dice que entre mas milagros hacia Jesús menos le creían. La fe no es ver milagros, la fe no es sobre cosas sobre naturales, efímeras, invisibles, inexistentes... la fe es sobre certezas; es sobre el conocimiento verdadero.

¿Usted tiene la certeza de que mañana saldrá el sol? Apuesto a que Sí. Por qué? Incluso si usted muriera hoy, yo creo que moriría con la CERTEZA de que mañana saldría el sol. ¿Por qué? Porque es un fenómeno que se ha repetido día tras día irrevocablemente, sin falla, una y otra vez, a través del tiempo, las épocas, las situaciones, alineaciones de planetas, el desplazamiento de la galaxia; a pesar de todo esto el sol sigue saliendo cada mañana, así que mañana no tendría porque variar.

Eso es fe (la certeza de que mañana saldrá el sol, incluso si en este momento es de noche y no podemos ver ni al sol ni el futuro) y no está basada en volatilidades sino en hechos perceptibles. Los apóstoles no creyeron por ver a Jesús resucitar, o por verlo hacer milagros. Los apóstoles creyeron (después de tres años) porque todo lo que dijo Jesús que pasaría, pasó. Cada que Jesús hacía una “predicción” se hacía realidad, eso sólo reforzaba el conocimiento de los apóstoles sobre: "Jesús SIEMPRE dice la vdd”. El continuo fenómeno del sol saliendo todas las mañanas por el mismo lugar, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.  Incluso los milagros los usaba para reforzar el conocimiento principal: la certeza de que Él tiene poder para perdonar los pecados y librarte del infierno.

Mateo 9:5-6  Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.

Lo que necesitaba el cerebro de los espectadores ahí para reforzar el conocimiento de que los pecados pueden ser perdonados y que el que tiene potestad para hacerlos es Jesús.. lo materializa en un milagro para que se vuelva algo tangible. El milagro no te hace creer, sino la asociaón mental de este con la verdad que está proclamando Jesús.
 Y entonces si Jesús dice la verdad,  se ramifican otros conceptos: es verdad que existe un infierno, es verdad que Él puede salvarme de este, es verdad que el pecado existe, es verdad que estoy condenado etc etc.

Para cuando Jesús resucitó, los apóstoles habían reforzado todo el conocimiento sobre que Jesús era el hijo de Dios y que entonces todo lo que estaba escrito sobre Él, era verdad. Así que por “herencia” todo lo demás que se decía ahí sobre otras cosas, tenía el mismo carácter de verdadero para los apóstoles que las profecías sobre el mesías. (Los proverbios, los salmos, el génesis...)


La fe no es un cerrar lo ojos y esperar que algo pase, la fe es inferencia, es razón, es inteligencia, es conocimiento y es verdad. Dadas todas las verdades que Jesús dice ( más que nada que Él es la verdad), experimentar cada día que son ciertas, (que el sol salga cada mañana) esto refuerza tu conocimiento sobre Él y sobre su fidelidad. Por eso tienes que leer y orar, para saber que es lo que Él está haciendo en tu vida. Dios es lógico, pero su lógica no es la tuya.