miércoles, 20 de enero de 2016

Josué [Cont] Cap. 8:30 Lectura de la ley en el monte Ebal.



30 Entonces Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Ebal,
31 como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz.


¿Cómo lo había mandado Moisés? ¿Cuándo? ¿En dónde?. En Deuteronomio encontramos:

Deuteronomio 11:29 29 Y cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal [...]


Me llamó mucho la atención cuando leí estos versículos de la maldición y de la bendición que Jehová les había prometido. Incluso le comenta a Moisés que Él ya sabe que Israel va a irse tras otros dioses, que no van a hacerle caso del todo, salvo algunos y le da también un cántico para que se lo haga saber al pueblo de Israel a ver si así recapacitan y deciden al final no rebelarse. Nosotros conocemos el resto de la historia, lamentablemente Israel desestima las advertencias y mandatos de Jehová con respecto a los pueblos que habitaban la Tierra Prometida. Se mezclan con ellos, los dejan vivir y se anexan a sus costumbres politeístas, insultando a Jehová. Poniendo a dioses de piedra y madera a la altura del Dios creador ese físico-matemático-ético todólogo del Universo...

Bendiciones de la Tierra Prometida

8 Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra a la cual pasáis para tomarla;
9 y para que os sean prolongados los días sobre la tierra [...]
12 tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
13 Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,
14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.
15 Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás.
16 Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos;
17 y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.

Lo interesante de esto es que, ya que Dios no cambia, es uno solo, las promesas de bendición siguen vigentes, también las de maldición. Jehová nos enseña aquí como podemos asegurarnos tomar esas bendiciones: 

  • Obedeciendo cuidadosamente sus mandamientos. (13)
  • Amándolo y sirviéndole con todo tu corazón. (13)
  • Cuidando de no volvernos orgullosos y arrogantes (16)

Ya sabemos que obedecer va en la adoración, amarlo en conocerlo y la alabanza y la acción de gracias nos evita volvernos orgullosos y arrogantes. El estudio bíblico nos ayuda a conocerlo. 

El versículo 15 habla de algo maravilloso: Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. Algo que es difícil de lograr en estos tiempos es la satisfacción. Vivimos en un mundo bombardeado por listas de cualidades, actividades, características que según el mundo se deben cumplir para ser o no ser. "15 cosas que las verdaderas mujeres deben saber", "10 cosas que sólo la gente libre y feliz hacen" etc. Jehová promete dentro de esta bendición que si sigues los puntos anteriores estarás satisfecho. También advierte que si te vuelves orgulloso y arrogante, Él personalmente cerrará "los cielos" y su bendición no será más para ti. 


18 Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes,20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;21 para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos [...] como los días de los cielos sobre la tierra.


No en balde Jehová sugiere -más bien ordena- que sus palabras y sus mandamientos los tengas siempre presente. Atarlas a tus manos como señal es un simbolismo de tu conducta y de que esta debe estar regida por sus mandamientos. Todo lo que hagas, "las obras de tus manos", debe de estar alineado con sus estatutos.  "y serán por frontales entre vuestros ojos" esto significa que mires con sus ojos, que tu filtro para decidir por donde vas, para juzgar, para planear tu futuro sean sus estatutos y mandamientos. 

Debes enseñarlas a tus hijos para que ellos también puedan escoger bien su camino y tengas así mismo esta bendición y a su vez se la enseñen a sus hijos y la bendición se extienda por generaciones. El pueblo de Israel que había presenciado la liberación de Egipto y los milagros que Jehová realizó para ellos, tenía presente todo esto, sin embargo cuando Moisés subió al monte 40 días, al bajar se dió cuenta que ya habían hecho un becerro de oro para adorarlo. Así que iba a ser todavía más difícil que sus hijos que no habían visto esos milagros lo conocieran y lo reconocieran como su Dios. Por eso es importante contar sus obras -alabarlo- y más aún contárselas a nuestros hijos para que sepan quien es Dios y lo amen como nosotros lo amamos. En todo momento, a demás de tu momento especial para tu estudio bíblico y de conexión con Dios, debes meditar en ella día y noche. Un momento de distracción puede apartarte del buen camino sin percatarte de ello. " y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;" Serán aquello que sustente tu casa, que la edifique, que sea el soporte de tu familia pues de otra forma está va a terminar quebrándose si el amor, la verdad, la justicia no están presentes. El amor, la justicia, la equidad, la paz todas estas cosas y más, están declaradas en sus mandamientos y estatutos.

Así que incluso sin lograr interpretar lo anterior lo deja claro: 

26 He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
27 la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy,
28 y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.
29 Y cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal,
30 los cuales están al otro lado del Jordán,.[...]
32 Cuidaréis, pues, de cumplir todos los estatutos y decretos que yo presento hoy delante de vosotros.
La bendición si escuchas y haces; La maldición si escuchas y decides no hacerlo. Así como el hermano de Jesús dijo también: Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. (Santiago 1:22)

La maldición.

11 Y mandó Moisés al pueblo en aquel día, diciendo:
12 Cuando hayas pasado el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.
13 Y éstos estarán sobre el monte Ebal para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.
14 Y hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz:
15 Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
16 Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
17 Maldito el que redujere el límite de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
18 Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén.
19 Maldito el que pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.
20 Maldito el que se acostare con la mujer de su padre, por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
21 Maldito el que se ayuntare con cualquier bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén.
22 Maldito el que se acostare con su hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
23 Maldito el que se acostare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
24 Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
25 Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Así que cuidemos de : 
15  No ser idólatras. La moderna idolatría involucra al dinero, la fama, el trabajo y cualquier otra cosa que usted crea que le dará seguridad y felicidad que no sean Dios.
16  No insultar a nuestros padres, abandonarlos, culparlos, odiarlos etc.
17  No cohartar libertades, ser injustos con la gente.
18  Ser indiferentes ante las necesidades de los otros, meterlos en problemas por malos consejos o por falta de consejos.
19  Aprovecharse de las condiciones de los grupos vulnerables para beneficio propio o peor aun por simple saña.
20  El adulterio, la fornicación, el desear algo de tu prójimo. ¿Por qué? Cuando esto pasa no hay amor involucrado. Es decir, es poco probable que ames a la mujer de tu padre por ella misma, lo más probable es que sea por algún issue que tienes con tu papá (o mamá) algo que te liga a tu papá pero que se representa por su mujer. Estas situaciones van a causar más problemas que beneficios. 
21  La zoofilia. La gente cree que este es un hecho muy antiguo y que no pasa, o que sería rarísimo encontrarlo. La verdad es que no. El hecho de que no se reporten en las revistas o periódicos no significa que no se haga. Sin embargo ha habido múltiples casos, como aquel de la orangutana que fue rescatada en Borneo de la prostitución. O el caso de las chicas en Monterrey que participaban en una agencia de pornografía zoofilica. Una vez me preguntaron algo como: "pero y qué? Esas leyes tan antiguas todavía aplican?" Pues nada ha cambiado, el ser humano sigue cometiendo las mismas aberraciones que antes. Hay una cosa que hay que saber, estas cosas no están prohibidas por que Dios sea un "aguafiestas", o porque en tiempos antiguos eran todos muy conservadores. Están clasificadas como conductas de destrucción. Conductas que te dañan a ti y a otros. Todo lo "prohibido" por Dios es prohibido para tu beneficio y el de los que te rodean, no por capricho de Él. Generalmente todo lo que Él prohibe está arraigado en falta de amor (falta de Dios) y falta de conocimiento (falta de temor a Dios) o simple arrogancia. A Dios lo que le interesa es tu felicidad y tu seguridad por eso pone lineamientos que garanticen lo anterior. 
22 y 23 hablan de todas estas relaciones que se dan por venganzas, por mimetismo, por envida, por odio, por falta de atención...porque no sólo reflejan tu soledad y tu mal estado espiritual si no que ahondan las heridas e incrementan la autodestrucción y la destrucción de tu entorno. 
24 Mentir, engañar, ser indiferente al dolor y sufrimiento de los demás. Ser indiferentes al mal! El mal debe de ponernos alerta, cuando lo veamos pasar huir y no querer ser partícipes de ello. 
25 Este es clarísimo, estimar más valioso un bien material que la vida de un hombre inocente... es declararle la guerra al bien. Es exterminar lo bueno de tu propio mundo para perjuicio tuyo. 

Amén significa: Que así sea.


Hay que leer sus mandamientos y ponerlos por obra. Así mismo hay estatutos de Dios que no están tan explícitos como quisiéramos o su equivalente al día de hoy nos es un poco confuso. Debemos conocerlos bien para que no erremos y creamos que no lo estamos haciendo mal, o mucho peor cometer errores de interpretación y entonces volvernos legalistas extremistas y locos. El Salmo 119 trae versos que nos ayudan a salir de este agujero de conocimiento. Este salmo habla de esas veces que estamos en aflicción , pero que el seguir sus mandamientos nos recuerda también la bendición que viene con ello. Esto te da fuerzas y te sustenta, no importa que todo indique que va salir pésimo, la palabra de Dios no puede ser invalidada. Si Él dice, eso se hace, si el dice que serás bendecido si guardas sus mandamientos ASÍ SERÁ. Así que el autor de este Salmo se enfoca mucho también en pedirle a Dios sabiduría y entendimiento para comprender todo aquello que hay que hacer y aquello que no hay que hacer de forma que podamos alcanzar la bendición, "Enséñame tú Jehová tus mandamientos para que yo los guarde". Que increíble poder pedirle todo el tiempo que nos enseñe y nos explique lo que Él espera de nosotros para que podamos hacerlo y obtener las bendiciones. 

A continuación todos los versos de este Salmo 119 que mencionan "ENSÉÑAME TÚ JEHOVÁ", para poder pedirlo en oración:

8 Tus estatutos guardaré;
No me dejes enteramente.

9 ¿Con qué limpiará el joven su camino?
    Con guardar tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.
11 En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh Jehová;
Enséñame tus estatutos.


15 En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
16 Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.

17 Haz bien a tu siervo; que viva,
    Y guarde tu palabra.
18 Abre mis ojos, y miraré
Las maravillas de tu ley.
19 Forastero soy yo en la tierra;
No encubras de mí tus mandamientos.

23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí;
Mas tu siervo meditaba en tus estatutos,
24 Pues tus testimonios son mis delicias
Y mis consejeros.

25 Abatida hasta el polvo está mi alma;
    Vivifícame según tu palabra.
26 Te he manifestado mis caminos, y me has respondido;
Enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.


33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
    Y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.
44 Guardaré tu ley siempre,
Para siempre y eternamente.
45 Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.

54 Cánticos fueron para mí tus estatutos
En la casa en donde fui extranjero.

62 A medianoche me levanto para alabarte
Por tus justos juicios.
64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;
Enséñame tus estatutos.

66 Enséñame buen sentido y sabiduría,
Porque tus mandamientos he creído.

68 Bueno eres tú, y bienhechor;
Enséñame tus estatutos.

73 Tus manos me hicieron y me formaron;
    Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.


105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
    Y lumbrera a mi camino.
108 Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,
Y me enseñes tus juicios.

124 Haz con tu siervo según tu misericordia,
Y enséñame tus estatutos.
125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento
Para conocer tus testimonios.
126 Tiempo es de actuar, oh Jehová,
Porque han invalidado tu ley.
127 Por eso he amado tus mandamientos
Más que el oro, y más que oro muy puro.

135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo,
Y enséñame tus estatutos.

147 Me anticipé al alba, y clamé;
Esperé en tu palabra.
148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
Para meditar en tus mandatos.

169 Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová;
    Dame entendimiento conforme a tu palabra.
171 Mis labios rebosarán alabanza
Cuando me enseñes tus estatutos.



Todo el Salmo vale la pena, pero aquí puse sólo los highlights de este tema de hoy.


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